EL SALTO DE LA GARDUÑA

     El pasado siete de abril, dí por finalizada la temporada invernal dedicada al foto-trampeo de mamíferos nocturnos y que mejor manera de hacerlo que con la garduña (martes foina). Un animal que se me había estado resistiendo todo el invierno y que ha esperado hasta el último día para retratarse.

     Recelosa como ella sola, tiene los sentidos de la vista, olfato y sobre todo el oído muy desarrollados. Desconfía de cualquier rastro humano dejado en el escenario fotográfico, por lo que tuve que ser muy cuidadoso a la hora de manipular todos los elementos, que permanecerían en el lugar varias semanas, hasta que se confiara lo suficiente para  entender que no suponían ningún peligro para ella.

     Con la llegada de la primavera y la disponibilidad de alimento que ello supone por la abundancia de jóvenes pajarillos, pequeños roedores, multitud de insectos, frutos y bayas, la dejaré que se busque la vida, hasta el invierno que viene que espero volver a reencontrarla y me dé la oportunidad de hacerle buenas fotos.

De momento me conformo con esta y contento por la dulce despedida que me ha dedicado.

Cámara Sony A580, objetivo Tanrom 55-200 a 75mm. Exposición: 1/160 a F:11, cuatro flashes a 1/8 de potencia, barrera IR.

Aquí podéis ver el "como se hizo", y la distribución de los diversos componentes del equipo utilizado.

Para terminar un vídeo captado con la cámara de foto-trampeo donde se puede observar las andanzas nocturnas de la garduña con su correspondiente salto.