Hace ya muchísimos años, siendo yo un crío, recuerdo fresco en mi memoria, la primera vez, que en compañía de mis padres pasamos un día de verano en el río Quípar. Tengo grabada la imagen de aquel río, lleno de vida, donde las culebras de agua, las ranas, los galápagos leprosos y las libélulas ocupaban cada recoveco de un río vivo. Los álamos blancos, chopos y olmos crecían en sus orillas dándonos sombra mientras nos bañábamos en sus pozas llenas de barbos y zapateros.
El agua corría fresca y cristalina llenando de vida sus riberas y generando una riqueza agrícola en la huerta de la comarca del noroeste murciano famosa por la calidad de sus frutos y hortalizas.
Hoy el río agoniza. El agua baja turbia y llena de desechos contaminantes. A esto hay que sumar la extracción de agua abusiva de pozos en su cabecera para abastecer las demandas de grandes plantaciones de regadío intensivo, sumado a grandes periodos de sequía, junto con otros de lluvias torrenciales que arrasan con la vegetación autóctona a su paso, propiciando después la colonización por parte de plantas invasoras. Esto se agrava por la mala o nula gestión por parte de las administraciones, tanto local como autonómica, que si en alguna ocasión ha intervenido, solo ha servido para despilfarrar el dinero y en algún caso agravar más el daño ocasionado.
Paseando por su orilla, resulta muy difícil contemplar a los esquivos galápagos leprosos tomar el sol sobre las piedras como antes y las ranas ya no saltan al agua a mi paso.
Pero a pesar de todo esto, el rió conserva en lo más profundo de sus entrañas, una de las joyas faunísticas más importantes y escasas de la región de Murcia: LA NUTRIA, (lutra lutra).
Quedan unas pocas supervivientes que luchan por no desaparecer. Refugiadas en los lugares más recónditos del río tratan de sobrevivir a pesar del agua sucia, de las avenidas y la falta de comida. Unos pocos ejemplares que si no se les ayuda están condenados a la extinción a corto plazo en esta zona. Se hace necesaria una intervención inteligente y practica, fuera de intereses particulares o partidistas, que acometa la descontaminación del agua, las extracciones abusivas y la regeneración de sus márgenes. De lo contrario, más pronto que tarde, perderemos una de las joyas de la fauna murciana, cuando la mayoría de los murcianos, tan siquiera sabrán que muy cerca de nosotros habitaban, las últimas supervivientes.
Sobre este tronco caído, este macho marca su territorio con las deyecciones de color rojizo, debido a su alimentación básicamente del cangrejo rojo americano (Procambarus clarkii) |
El cangrejo rojo americano ( Procambarus
clarkii ), que fue introducido en España procedente de las marismas de Luisiana (Estados Unidos), en la década de los 70 con
fines comerciales y que rápidamente se extendió por toda la península
ocasionando un gran impacto medioambiental, provocando la casi total extinción
del cangrejo de río autóctono, muy afectado ya por la pérdida de calidad del
agua. También es portador de la peste del cangrejo o afanomicosis, una enfermedad causada por el hongo (Aphanomyces astaci), que tiene un efecto devastador sobre las poblaciones de cangrejo de río europeo (Austropotamobius pallipes).
Pero no todo es negativo, algunas especies de aves y mamíferos, entre ellos la nutria, dependen casi exclusivamente de este crustáceo para alimentarse, lo que ha supuesto una tabla de salvación ante la escasez de peces, reptiles y anfibios, por culpa del mal estado de las aguas.
Pero no todo es negativo, algunas especies de aves y mamíferos, entre ellos la nutria, dependen casi exclusivamente de este crustáceo para alimentarse, lo que ha supuesto una tabla de salvación ante la escasez de peces, reptiles y anfibios, por culpa del mal estado de las aguas.
Para finalizar un pequeño video, grabado con la cámara de fototrampeo de la pareja de nutrias, que sirvieron de estudio para la realización de las posteriores fotografías.
Por último, mi más sincero agradecimiento a mis amigos Arturo López y Juan de Dios, por su colaboración, sin los cuales hubiera sido imposible la realización de las fotografías.
Qué bonitas son.. Mira una vez tuve una experiencia religiosa con una nutria en un río de Madrid.. Me estaba comiendo un bocata sentada en una roca en el río, cuando miro a mi derecha y me veo unos grandes bigotes y unos ojos mirándome como si nada.. Estuvo como un minuto poco más ahí mirándome fijo.. Y yo muda. jaja. Cuando ya se metió en el río y se diluyó por entre las aguas.. Siempre recordaré ese momento.. :-) Buenas noches..
ResponderEliminarGracias Ana por tu comentario y relato, me ha encantado. Un saludo.
EliminarUn gran trabajo con un estupendo resultado Antonio!
ResponderEliminarEnhorabuena!
Gracias Peio por entrar y comentar, un saludo.
Eliminarwow fototn,saludos
ResponderEliminarGracias Marcos, un saludo.
EliminarEstupendo trabajo, como muchas de tus fotos, enhorabuena.
ResponderEliminarCarlos Gorbea