No tenía intención de ponerme con las carracas este año, pero en una salida al campo de una tarde lluviosa, tuve un encuentro con esta preciosa ave (y es que...como me tiran las carracas), me hizo cambiar de opinión.
Algo tarde ya, pues los pollos bastante crecidos, pronto abandonarían el seguro refugio de su agujero, dispersándose junto a sus padres por esos campos de cereal, donde les enseñarán a capturar sus presas habituales, (langostas y saltamontes, escolopendras, alacranes o pequeños reptiles), siendo más difícil establecer un punto concreto donde poder fotografiarlas decentemente.
Por este motivo solo alcancé a realizar un par de sesiones con resultados dispares, (una buena y otra regular). No pude hacer todo lo que quería pero tampoco me desagradan los resultados...mejorables eso si. Quedo pendiente para el año que viene si ellas vuelven a su lugar habitual de nidificación.
PINCHA EN LA FOTO PARA VERLA A MAYOR TAMAÑO
Si en mi entrada pasada. decía que el roquero entraría en el top-ten de los pájaros bonitos, la carraca por derecho propio es otra seria candidata a estar entre las aves más bonitas de nuestra geografía. Aunque a este paso voy a tener que ampliar a top-veinte de bellezas aladas.
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Si en mi entrada pasada. decía que el roquero entraría en el top-ten de los pájaros bonitos, la carraca por derecho propio es otra seria candidata a estar entre las aves más bonitas de nuestra geografía. Aunque a este paso voy a tener que ampliar a top-veinte de bellezas aladas.
Curiosa esta imagen, no se que utilidad pretendía darle a esta piedrecita. |
Y es que su espectacular colorido, en el que predominan diferentes gamas de azul, desde el azul-verdoso de la cabeza hasta el añil de las plumas centrales de la cola o el obispillo. Como contraste, el dorso exhibe un tono castaño rojizo, la hacen inconfundible.
Migrante transahariano, pasa el invierno a lo largo de buena parte del África tropical, regresando a la península bien entrada la primavera, para volver a sus cuarteles de invierno en los meses de agosto-septiembre.
Declarada por la SEO, (Sociedad Española de Ornitología), como ave del año 2012, debido al fuerte declive que están sufriendo sus poblaciones, principalmente por la pérdida de hábitat, como consecuencia de la intensificación agrícola, los cambios de cultivo, (transformación de los cultivos cerealistas por plantaciones del almendros, por ejemplo), el progresivo deterioro de construcciones rurales apropiadas para la instalación del nido. Por otra parte, el uso masivo de insecticidas afecta a la disponibilidad de presas y puede provocar intoxicaciones, tanto en los adultos pero sobre todo en los pollos, lo que hace disminuir el número de crías que llegan a volar.
Muy territorial y valiente, la carraca no permite que ningún depredador se acerque a las inmediaciones del nido, expulsando a córvidos o rapaces, como ratoneros, milanos o azores (acontecimiento del que fui testigo directo en varias ocasiones), con un ataque coordinado en pareja mediante acrobáticos picados, mientras emiten su característico: rak-cra-cra-cra grave, parecido al de una carraca de madera, de ahí le viene su nombre.