Llegó el
invierno, el frío, los días se acortan cada vez más y con él un año más, al
encuentro de la reina.
Este año
pretendo cambiar la ubicación del posadero, buscar nuevos fondos, luces
diferentes e intentar un tipo de fotografía distinta.
Se
que me esperan duros trabajos de observación, para la localización de un nuevo
escenario, muchas subidas a la montaña durante la noche para interferir
mínimamente en la vida de la reina, construir el hide o subirle algo de carne
para ver si acepta de buen grado el sitio, no más de un día por semana para no
crear una excesiva dependencia de la comida fácil, el resto de los días que se
busquen la vida, (la carne consiste en medio pollo cada vez, comprado en la
carnicería, apto para el consumo humano, que me cuesta un buen dinerito y con
todos los controles sanitarios pasados).
También se harán eternas las jornadas metido en el minúsculo hide, desde antes de amanecer hasta después de anochecido, a veces
a varios grados por debajo de cero, con las extremidades entumecidas por el
frío y la falta de movimiento.
Muchas horas
en soledad, para pensar, para preguntarme: ¿Qué hago yo aquí?, ¿merece la pena
todo esto?, podría estar calentito en mi casa con mi mujer y mis hijos.
Después de una dura semana de trabajo
aprovechar mi día libre para pasarlo auto-secuestrado en un zulo de un metro
cuadrado. Tendré que ser fuerte para no dejarme llevar por mi otro yo y
abandonar antes de tiempo, serán cuatro eternos meses de diciembre hasta marzo
dedicados casi exclusivamente al Águila Real.
Pero también
se que todos estos pensamientos desaparecerán de un plumazo (nunca mejor
dicho), cuando la reina se plante delante de mí y se que lo hará, tras varios años nunca me ha defraudado, en el fondo hay un vínculo que nos une y si falta será porque le ha ocurrido algo muy grave. Para mí sería un golpe muy duro.
Pocos animales de la fauna ibérica son capaces de generar tanta excitación con su sola presencia como el águila real. Cuando miras por el visor de la cámara y ves que la roca donde apunta el objetivo se oscurece por la sombra de sus enormes alas, hace que el corazón lata a 180 por minuto. Te quitas los guantes para manejar mejor la cámara, pero ya no sientes frío, tienes que templar muy mucho los nervios para no precipitarte y disparar antes de tiempo, si se va sabes que ya no volverá ese día.
Pocos animales de la fauna ibérica son capaces de generar tanta excitación con su sola presencia como el águila real. Cuando miras por el visor de la cámara y ves que la roca donde apunta el objetivo se oscurece por la sombra de sus enormes alas, hace que el corazón lata a 180 por minuto. Te quitas los guantes para manejar mejor la cámara, pero ya no sientes frío, tienes que templar muy mucho los nervios para no precipitarte y disparar antes de tiempo, si se va sabes que ya no volverá ese día.
Los primeros
instantes son cruciales, tu la miras a través del visor y ella te mira, te
remira y te requetemira una y otra vez, evitas hasta respirar, mover un solo
pelo hasta que va cogiendo confianza y realizas el primer disparo, entonces
piensas ¡ya la tengo!.
Y ya para no
cansaros más con los desvaríos de un simple bufón de la corte, seducido por la
poderosa reina, os enseño algunas imágenes del año pasado, que espero os gusten.
Para los que habéis tenido la paciencia de llegar hasta aquí
****FELIZ NAVIDAD****
y para los que no, también.
Para los que habéis tenido la paciencia de llegar hasta aquí
****FELIZ NAVIDAD****
y para los que no, también.
LA GARRA DE LA MUERTE |
Con todos sus
sentidos súper desarrollados, olvidar el más mínimo detalle puede dar al traste
con toda una jornada fotográfica.
Recuerdo un día que después de una espera de más de diez horas y cuando la tenía delante de mí objetivo, olvide desconectar el pequeño pitido que emite la cámara confirmando el enfoque. Un sonido que yo a apenas diez centímetros de la oreja percibo levemente y que a ella, a 25 metros de distancia, le hizo salir despavorida para no regresar y dar al traste con todo un día de espera.
Recuerdo un día que después de una espera de más de diez horas y cuando la tenía delante de mí objetivo, olvide desconectar el pequeño pitido que emite la cámara confirmando el enfoque. Un sonido que yo a apenas diez centímetros de la oreja percibo levemente y que a ella, a 25 metros de distancia, le hizo salir despavorida para no regresar y dar al traste con todo un día de espera.
Detalle de las enormes garras posteriores y como afila su pico contra la roca |
Con una visión ocho veces superior a la del ser humano, elige las atalayas más altas desde donde controla todo su territorio |
Detalle de las
poderosas armas con las que cuenta el águila real, dicen los expertos que la
garra trasera puede llegar a clavarse en la carne hasta nueve centímetros.
Corresponden a
un joven enviado a un centro de recuperación con un tumor en la garganta y que
fallecería pocos días después.
Ejemplar muerto al chocar contra unos cables de alta tensión. |
Pero no todo
es perfecto en los dominios de su reino, esta especie también sufre las
consecuencias de la barbarie humana, caza furtiva, venenos, tendidos eléctricos
y alteraciones del hábitat (aunque esto último parece que lo lleva mejor,
sabiendo adaptarse a los cambios mejor que otras especies), son sus principales
enemigos.
Estas fotografías, son una pequeña muestra de ello y espero que ayuden a
tomar conciencia para su conservación.
Este es el nuevo hide, a prueba
de agua y totalmente mimetizado con el entorno, donde habrá que pasar muchas
horas.
|
Y para terminar un pequeño video:
Hola Tocayo o mejor casi primo.
ResponderEliminarPues si he leido todo y no hacía falta paciencia, porque he disfrutado leyendote y me has metido en el hid, hasta he visto por el visor a la reina, eso sí con un frio de narices.
Magnífico relato y las fotografías impresionantes. Siempre que veía una fotografía de águila real, me impresionaban las garras, pero al verla desplegada sobre la mano humana, es cuando he podido conocer el verdadero tamaño. es impresionante ver esar armas perfectas.
He sentido mucha tristeza al ver los ejemplares muertos por choque con cables y muy lamentablemente aún por veneno, en pleno siglo XXI.
Hace falta mucha concienciación de nuestra juventud, que son los que deberán defender por convencimiento a la naturaleza y sus especies. La educación es la clave.
En un momento de tu relato, dices que en el hide te preguntarás: "¿Qué hago yo aquí?, ¿merece la pena todo esto?, podría estar calentito en mi casa con mi mujer y mis hijos". Estoy seguro que cuando la ves cambias automáticamente de pensamientos y además te llevarás el águila para poderla enseñar y concienciar de que vale la pena todo ese frío y esfuerzo, además un águila tuya, tu águila.
Yo iré el viernes a Murcia a ver si la veo y consigo unas fotos a ser posible decentes, pero en condiciones de menos sacrificio y con cristal, estoy seguro que las fotos tampoco serán comparables a las tuyas, pero , es lo que yo puedo hacer, algo es algo.
Felicidades por esta magnífica entrada, por tus excelentes fotografías y muchas gracias por compartirlas.
Que tengas con los tuyos una muy felices fiestas y un 2013 lo menos duro posible y lleno de buena luz.
Un fuerte abrazo
Fantástico blog, y gran calidad fotográfica! Salu2 :)
ResponderEliminarMuy buenas Antonio.
ResponderEliminarPara empezar quiero felicitarte por esta envidiable serie que le has hecho a la Reina, son una autentica passada como la experiencia vivida en esos momentos, no sabría que con que quedarme.........pues claro que si, con las fotos y el momento, jejejejejeje.
Felices Fiestas para ti tambien.
Un abrazote.........
Impresionante el reportaje de la real y unas fotos magníficas
ResponderEliminarun saludo Antonio y feliz Navidad
Estupenda reportagem! Fiquei encantada e impressionada com tudo que vi e li... obrigada pela partilha de um trabalho tão vivido e bonito.
ResponderEliminarFeliz ano novo para você e sua família!
Felicidades e saúde.
Beijos e flores.
Hola Antonio. Muy chulo el reportaje que muestras....lo peor y lo que más me duele es ver que todabia hay majaderos que envenenan aves, eso me duele muchisimo, hasta el punto de no poder verlo demasiado por impotencia. Así que hay lo dejo el tema......
ResponderEliminarpor lo demás te felicito por las imágenes y te deseo unas muy felices fiestas y prospero año 2013. Saludos y hasta pronto
Hola Antonio, el texto, tu experiencia, yo leyendo estaba allí contigo, ahora voy a empezar yo a trabajar con ellas, a ver que soy capaz de hacer, hasta ahora nunca lo había hecho, a ver que pasa, estoy deseando tener mi primera experiencia haber que pasa, sé que me va a costar, pero voy a ver que pasa, ojalá que pueda vivir esa experiencia tuya, lo mismo que la tuve con la perdicera, que también me ha costado mucho ponerla delante del objetivo, pero que cuando la tuve, joder, tuve que a sujetar mi corazón, se me iba a salir, jjj, nunca olvidaré la experiencia, es más intentaré volverla a tener. jjjj
ResponderEliminarUn abrazo y Felices Fiestas.
Buenas Antonio. Una entrada de mucha altura, con unas fotos estupendas y unos comentarios que te hacen sentirte casi dentro del hide.
ResponderEliminarFeliz entrada en el 2013 y a seguir por ese camino si señor
Que tengas suerte y consigas buenas imágenes, sé lo duro que se hace estar esperando a veces para nada. Yo lo voy a intentar este año con una pareja nueva que he localizado por mi zona y de momento ya he conseguido desgarrarme los pantalones en la localización del sitio por la cantidad de matorral que hay.
ResponderEliminarSuerte y un saludo
Impresionante entrada de la real, unas imagenes con una calidad tremenda y un video impactante.Saludos Antonio y enhorabuena por este trabajo con la más bonita.
ResponderEliminarBuenas de nuevo Antonio. Creo que la primera foto del vuelo de la entrada es nuevo, o por lo menos no lo recuerdo de mi anterior comentario, en todo caso sigo alucinando con las fotos y la primera del vuelo para quitarse el sombrero
ResponderEliminarHola Antonio, sigo tu blog, pero esta noche que estaba leyendo el texto de esta entrada, me he identificado totalmente con él.
ResponderEliminarMañanas frías, durísimas cuando te levantas. Pocos días libres y sin embargo intento escapar como bien dices tú," el bufón, en busca de la reina" , más tarde cuando uno está agotado de las largas esperas, tienes que dejar algo de tiempo para la mujer y los niños...nadie se explica como estás cansado si has estado arrugado totalmente dentro de un minúsculo hide...nunca lo entenderán.
Bueno....bla,bla,bla....y la tienes ahí. Cuando disparas la primera, ya te sientes satisfecho, las demás no tienes tiempo de verlas en ese momento y cuando terminas la jornada, más contento que la leche. Al día siguiente...o a las dos horas, todo es historia y ya quieres volver.
No he conseguido fotos tan tremendas como las tuyas, pero de momento me conformo con las que tengo.Aunque no es la primera vez, si es la que lo hago exclusivamente con esta especie y no sé si seré capaz de dejarlo.
Lo dicho . Enhorabuena por tu trabajo y me he visto por un rato viviendo tus experiencias, que en cierto modo, también son las mías. Un saludo.
He gozado como nunca de esta entrada, de tu relato, de tus magníficas fotos...cuanta belleza!!!
ResponderEliminar