Amigo Balto, hoy tu corta vida llegó a su fin. Quien me lo
iba a decir que cuando hice esta foto el pasado sábado solo te quedaban unas
horas de vida.
Compañero infatigable de correrías por la montaña, siempre
estabas dispuesto a la hora que fuera del día o de la noche.
Fiel a tu familia, guardián inquebrantable de nuestra casa y
defensor de los tuyos hasta el extremo. ¡Qué
paradoja!, que esta haya sido la causa de que hoy ya no estés con nosotros.
No entendiste que en el mundo de los humanos todos estamos
sometidos a unas reglas de juego, a unas normas, a una disciplina. Aunque estoy
convencido que fuimos nosotros los que no supimos o no fuimos capaces de enseñarte.
De domesticar ese alma salvaje, por tus venas corría mucha sangre de lobo.
Desde muy pequeñito tuviste que batallar con muchos reveses
que te dio la vida. Fuerte como ningún otro, venciste a la enfermedad y aún con tus achaques
siempre estabas dispuesto al juego, a tus baños en el río, pues te encantaba el
agua y no dudabas en lanzarte a ella incluso en pleno invierno.
Pero el desenlace que el destino te guardó para hoy 31 de
agosto de 2015 se escapaba a tu control, no podías hacer nada, solo mirar con
los ojos llorosos y si hubieras podido hablar seguramente habrías preguntado ¿por
qué?.
No sé si existirá un cielo perruno, pero si lo hay espero
que puedas ver el vacío que has dejado en casa y sobre todo que sepas
perdonarnos.
Da pena cuando nos deja un amigo, pero por suerte siempre estará en nuestras mentes y en estas preciosas fotografías.
ResponderEliminarMuchas gracias LagJuancho, es verdad nunca lo olvidaremos.
ResponderEliminarlo bueno de la fotografia que siempre le vas a tener ahi en los recuerdos y feliz, se les quieren como si fuera familia tuya
ResponderEliminarGracias Basilio, si ya solo nos quedarán las fotos. Un saludo.
EliminarBonito homenaje le haces. Lo siento, y comparto tus palabras; yo siempre he dicho que son nuestros mejores y más fieles amigos.
ResponderEliminarUn saludo.
Muchas gracias Manuel, efectivamente ellos nunca nos fallan.
EliminarUn saludo y bienvenido al blog.
Fiquei emocionada, consternada com o relato, e com a perda. Sei o que é passar por isso. Que tenhas força e resignação. Sei que não é fácil. Não diria para por outro em sua companhia agora pois talvez seja muito cedo. O sorriso de um outro abanando o rabinho,pode ser que ajude não?...Fique em Paz!
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario Julia Sá Jó Sá, me será de ayuda.
EliminarUn saludo.